La iglesia católica de arquitectura gótica, la Sainte Chapelle (Santa Capilla) debe su nombre a San Luis, quién ordenó la construcción de este increíble lugar durante su reinado para resguardar las preciosas reliquias de la religión católica, entre ellas la corona de espinas de Cristo.
La construcción de esta iglesia parisina fue muy rápida, ya que sólo duró 7 años, un tiempo muy corto para construir un edificio como éste en aquella época.
Su realización es una hazaña arquitectónica excepcional, las paredes de la capilla superior casi no contienen muros y son sustituidas por majestuosos vitrales.
Nada menos que 15 ventanas de cristal de 15 metros de altura adornan el monumento. Sin contar el rosetón y las vidrieras anexas,los vitrales ocupan una superficie de 615 metros cuadrados. Cada uno de los 1113 vitrales narra una escena del Antiguo y del Nuevo Testamento.